La enfermedad periodontal es más frecuente en personas diabéticas
La diabetes afecta a un 8,3% de la población mundial adulta (1). En España se estima que un 13,8% de la población adulta padece diabetes, de los cuales un 6% (casi la mitad de los afectados) no están diagnosticados, al tratarse de una enfermedad silenciosa (2). La diabetes es una enfermedad crónica que se desencadena cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia (3). La insulina es una hormona que se produce en el páncreas y que permite que la glucosa (azúcar) de los alimentos pase a las células del organismo, donde se convierte en energía para que funcionen los músculos y los tejidos. Por lo tanto, una persona con diabetes no absorbe la glucosa adecuadamente, de modo que queda un exceso de ésta circulando en la sangre (hiperglucemia) y dañando los tejidos con el paso del tiempo (4).
Se conocen tres tipos fundamentales de diabetes: diabetes tipo 1, diabetes tipo 2 y diabetes gestacional.
La diabetes tipo 1:
Es una reacción autoinmune que destruye las células ? del páncreas (células productoras de insulina), por lo que el páncreas no produce la insulina necesaria para vivir y hay que suplir esa falta de alguna forma. Este tipo de diabetes supone un 5-10% de los casos de diabetes (1) y se presenta generalmente en la niñez o la adolescencia. Los pacientes necesitan la administración de insulina durante toda la vida. Las personas con diabetes tipo 1 pueden llevar una vida normal y saludable mediante una combinación de terapia diaria de insulina, control exhaustivo de los niveles de glucosa en sangre, dieta equilibrada y ejercicio físico habitual (4-6).
La diabetes tipo 2:
Es el tipo más común de diabetes, representando el 85-90% de todos los casos. Suele aparecer en adultos, pero cada vez hay más casos en niños y adolescentes. En la diabetes tipo 2, el organismo puede producir insulina pero, o bien no es suficiente o las células son resistentes a su acción, provocando una acumulación de glucosa en la sangre. A diferencia de las personas con diabetes tipo 1, la mayoría de quienes tienen diabetes tipo 2 no suelen necesitar dosis diarias de insulina para sobrevivir. Sin embargo, para controlar la enfermedad se pueden necesitar antidiabéticos orales junto con una dieta sana y la realización de actividad física, o incluso insulina si con las medidas anteriores no se logra controlar los niveles de glucosa en sangre (4-6).
La diabetes gestacional:
Es la aparición de resistencia a la insulina durante el embarazo provocada por el incremento de hormonas producidas por la placenta, característico de este periodo, y se produce en un 5-15% de los embarazos. En estos casos se debe controlar el nivel de glucemia para minimizar los riesgos para el bebé y la madre, normalmente mediante una dieta sana, aunque también podría ser necesario utilizar insulina o medicación oral (4). La diabetes gestacional suele desaparecer tras el parto, aunque puede evolucionar a tipo 2.
La diabetes es la enfermedad endocrina más prevalente en el ser humano, mientras que las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis) llegan a afectar al 60-85% de la población. La periodontitis es la enfermedad más grave de las encías: se produce retracción de encías y la formación de bolsas periodontales debido a la separación entre la encía y el diente y donde se alojan los microorganismos y el cálculo o sarro. Si no se trata, la infección destruye el hueso alrededor de los dientes, lo que provoca que se puedan empezar a mover o incluso la pérdida de dientes (7).
Existe una relación bidireccional entre la diabetes y la enfermedad periodontal: por un lado, la enfermedad periodontal puede predisponer a desarrollar diabetes o agravarla si ya se padece y, por el otro, la diabetes puede participar en el desarrollo de las enfermedades periodontales y periimplantarias, siendo un factor de riesgo de periodontitis (8). La enfermedad periodontal se encuentra con más frecuencia en las personas con diabetes que en las que no la padecen y además, las personas diabéticas pierden más dientes que las no diabéticas.
Diabetes y enfermedad periodontal: relación bidireccional
El control de los niveles de glucosa en sangre es, por tanto, muy importante para reducir el riesgo de sufrir enfermedades periodontales. Y por otro lado, el tratamiento periodontal es imprescindible en pacientes diabéticos ya que puede ayudar al control de la diabetes.
Bibliografía
- Atlas de la Diabetes de la FID. 6ª edición. Federación Internacional de Diabetes. 2013. Actualización de 2014
- Soriguer F, y col. Prevalence of diabetes mellitus and impaired glucose regulation in Spain: the Di@bet.es Study. 2012 Jan;55(1):88-93.
- Harris M, Zimmet P. Classification of diabetes mellitus and other categories of glucose intolerance. In Alberti K, Zimmet P, Defronzo R, editors. International Textbook of Diabetes Mellitus. Second Edition. Chichester: John Wiley and Sons Ltd; 1997. p9-23.
- International Diabetes Federation. ¿Qué es la diabetes? (fecha de acceso: 9/12/2015). Disponible en: https://www.idf.org/diabetesatlas/5e/es/que-es-la-diabetes?language=es
- Organización Mundial de la Salud (OMS). Qué es la diabetes (fecha de acceso: 9/12/2015). Disponible en: http://www.who.int/diabetes/action_online/basics/es/
- International Diabetes Federation. ¿Qué es la diabetes? (fecha de acceso: 9/12/2015). Disponible en: https://www.idf.org/diabetesatlas/5e/es/que-es-la-diabetes?language=es
- Mayo Clinic. Type 1 diabetes in children (fecha de acceso: 9/12/2015). Disponible en: http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/type-1-diabetes-in-children/basics/definition/con-20029197
- American Diabetes Association. La diabetes y los problemas de salud bucal (fecha de acceso: 9/12/2015). Disponible en: http://www.diabetes.org/es/vivir-con-diabetes/tratamiento-y-cuidado/higiene-y-salud-bucal/la-diabetes-y-los-problemas-de-salud-bucal.html.