¿Cuál es la relación entre el deporte y la salud bucal?
En los Juegos Olímpicos de 2012, celebrados en Londres, se detectó caries en el 55% de los deportistas, erosión dental en el 45%, gingivitis en el 76% y periodontitis en el 15%. Además, un 18% reconoció que los problemas de salud bucal podrían haber influido negativamente en su rendimiento deportivo.
Los problemas de salud bucal pueden estar directamente relacionados con problemas en otras partes del cuerpo, como por ejemplo, el corazón o el sistema muscular. Por un lado, la salud bucal puede afectar al deporte, ya que algunas lesiones articulares y musculares son consecuencia de infecciones en los dientes o en el tejido de soporte de los dientes; y, por otro, se ha observado que la práctica intensa de deporte puede aumentar el riesgo de presentar algunos problemas bucales (aunque no de causarlos). A continuación se muestran algunos ejemplos de esta relación en ambos sentidos.
¿Cómo puede afectar el deporte a la salud bucal?
- El estrés al que está sometido el deportista de élite favorece el bruxismo (hábito inconsciente de apretar los dientes), que, a su vez, está relacionado con el aumento de contracturas musculares y tensiones en la espalda y las cervicales debido al mayor trabajo de los músculos mandibulares.
- Las bacterias que provocan la periodontitis pueden diseminarse por la sangre y favorecer la aparición de astenia (sentirse cansado) e inflamación general; esta inflamación puede causar una mala recuperación muscular, favorecer las contracturas y afectar al sistema postural de los deportistas, hecho que puede desencadenar una fatiga muscular y puede elevar el riesgo de lesiones, lo cual afectaría al rendimiento deportivo.
- En los deportes de contacto es relativamente frecuente la pérdida de algún diente con la consecuente sobrecarga de la articulación de la mandíbula, tensión que se traslada a las cervicales. Además, la falta de algún diente dificulta una buena trituración de los alimentos y ello puede llegar a alterar la digestión, afectando a la dieta y, por tanto, al rendimiento deportivo.
- Los deportistas podrían llegar a tener más tendencia de caries. Las personas que hacen deporte, una práctica muy saludable, tienen mayor riesgo de sufrir caries; alguna de las causas están relacionadas con la disminución de la saliva, lo que implica la pérdida de sus propiedades protectoras.
- Durante la práctica deportiva se tiende a una mayor respiración bucal, lo que causa sequedad bucal y xerostomía (falta o disminución de saliva).
- Hacer deporte en el tiempo libre está asociado con una disminución del estrés. Sin embargo, muchos deportistas de élite están sometidos a altos niveles de estrés y éste causa una reducción de la saliva.
- La deshidratación también tiene como consecuencia una disminución de la saliva.
- Por otro lado, el consumo elevado de carbohidratos y algunas bebidas isotónicas, gaseosas, zumos y batidos, favorece la erosión del esmalte dental y la aparición de caries, por su acidez y su elevado contenido en azúcares. Estos hábitos dietéticos no son malos en sí mismos, ya que pueden ayudar a la preparación o recuperación de los deportistas; sin embargo, debido a las posibles consecuencias que pueden provocar en los dientes, se debe extremar la higiene bucal.
La prevención es la mejor solución para evitar la aparición de caries.