No te creas más alto de lo que eres
Pasa a veces que cuando encestamos una pelota de papel en la papelera de la oficina, nos creemos Michael Jordan. Y eso que la mayoría no medimos 2 metros y nunca nos hemos puesto una camiseta de la NBA.
El caso es que no por meter una canasta vamos a ser altos, fuertes y millonarios. Ese momento de gloria solo nos aparta de la realidad durante un instante, en el que dejamos volar la imaginación. Al momento nos damos cuenta de que nada ha cambiado, salvo que la papelera está a rebosar y no cabe ni una pelotita más.
Pero hay a quien sus aires de grandeza nunca se le van de la cabeza. Según un estudio de la Universidad de Washington en San Luis, las personas poderosas se creen más altas de lo que en realidad son.
Los seres humanos tenemos interiorizado que hay una serie de atributos físicos que denotan superioridad (un mentón prominente, una nariz grande, una dentadura perfecta, espalda erguida, una figura esbelta…) y la estatura es uno de ellos.
Es por esto que las personas poderosas siempre encuentran una manera de sentirse altas, incluso aunque se les hace ver que, como diría Anthony Blake, todo esto es producto de su imaginación.
Después de esto, ¿podríamos decir que la altura es un estado psicológico?