Verano y salud bucal: el control de la placa bacteriana
Es casi tradicional el hecho de que en septiembre, con la vuelta al cole o al trabajo de las vacaciones, todos acudamos a nuestro odontólogo con algunas molestias. De hecho, profesores asociados de la Universidad de Valencia (UV) y del Máster de Periodoncia e Implantes de la UV señalan que sus pacientes han empeorado su higiene bucal, con la aparición de gingivitis, caries, etc. después de esta época del año.
Pero las tradiciones no son para siempre, y en algunos casos, cómo este, es posible cambiarlas. Cuidar de nuestra salud bucal también durante el verano nos ayudará a reducir el miedo en el momento de la visita al odontólogo.
Una de las principales causas del empeoramiento de nuestra salud bucal es el aumento de la placa bacteriana, que conlleva la aparición de caries y la inflamación de las encías, provocando gingivitis o la recaída en otras enfermedades periodontales.
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¿A qué se debe el aumento de la placa bacteriana?
En verano pasamos más horas fuera de casa, disfrutando del buen tiempo, comemos más fuera de casa, picamos entre horas y tomamos más refrescos azucarados. Por no hablar de cuando nos vamos de viaje o hacemos escapadas de fin de semana aprovechando que los días son más largos.
¿Cómo solucionarlo?
El hecho de estar más tiempo fuera de casa y de comer a deshoras no significa que no podamos cuidar nuestra higiene bucal. Es suficiente con llevar un cepillo de dientes en el bolso o en la maleta de viaje.
También en el trabajo podemos disponer de un pequeño kit de higiene bucodental para no pasar todo el día sin habernos cepillado los dientes ni utilizado la seda o cinta dental.
De esta forma podremos controlar el nivel de placa bacteriana de nuestra boca evitando tener que hacer una visita de urgencia al odontólogo a la vuelta de nuestras vacaciones.