¿Qué te llevarías a una isla desierta?
Seguro que más de una vez os han hecho esta pregunta u os la habéis hecho a vosotros mismos, ¿verdad? Y seguro que también habéis dado o habéis escuchado todo tipo de respuestas, desde el típico libro que te entretiene y te hace compañía, hasta el recurrente mechero para poder sobrevivir ante cualquier situación inesperada. Y son muy pocos (por no decir nadie), los que se acuerdan del cepillo de dientes en estos casos.
Pero si en vez de hablar de una isla desierta, hablamos de las vacaciones, las cosas cambian. En estas situaciones el cepillo de dientes se erige como el objeto que no puede faltar en el equipaje, por encima de la crema solar, las gafas de sol, la cámara de fotos o el bañador.
Este dato se desprende de una investigación realizada por la British Dental Health Foundation, donde el 16% de los encuestados respondieron que, para ellos, el cepillo de dientes era el objeto más importante a la hora de irse de vacaciones.
Y es que, como dice el Dr. Nigel Carter, Director Ejecutivo de la British Dental Health Foundation, “durante las vacaciones terminamos picando entre horas, algo que podría estar bien, sobre todo si tenemos niños pequeños o si nuestras vacaciones consisten en un “todo incluido”, pero la frecuencia de este picoteo puede ser perjudicial para los dientes y suponer problemas a largo plazo”.
Por eso, es importante que para estos “picoteos” escojamos alimentos y bebidas que no contengan azúcar, para que nuestros dientes corran el mínimo riesgo posible.
Esto, acompañado de una correcta higiene bucodental, 2 minutos 3 veces al día, nos asegurará una sonrisa radiante durante todas las vacaciones. Y durante todo el año.