Tus dientes y tu cerebro son independientes
Llegaron hace 195.000 años y, sin embargo, todavía hay muchas cosas que desconocemos de nuestros predecesores en la línea evolutiva. Hasta ahora, sabíamos que los Homo sapiens tenían los dientes más pequeños y un cráneo más grande que sus antecesores, lo que aumentó su capacidad para la asociación de ideas y para el habla.
Conocemos también que, aunque aún no imaginaban lo que genios como Mozart, Beethoven, Dalí o Picasso podrían llegar a hacer, mostraron un gran interés por la música y por otras artes como la escultura o la pintura.
Ahora, gracias a un reciente estudio de la Universidad George Washington (EE. UU.), publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS), sabemos una cosa más sobre nuestros antecesores.
Siempre se había creído que los dientes y el cerebro evolucionaban de la mano, pero este estudio pone en duda esta teoría y asegura que no hay ninguna relación directa entre el desarrollo del tamaño de nuestro cerebro y el de nuestros dientes.
Según parece, los cambios en la evolución dental y endocraneal se produjeron debido a factores ecológicos o relacionados con el comportamiento.
Según estas nuevas conclusiones, la reducción del tamaño de los dientes en nuestros antepasados no estaría ligada a tener un cerebro más grande. Tampoco al hecho de que, al crear los Homo sapiens herramientas de piedra, ya no necesitaban unos dientes tan preparados para masticar.
Ya sean grandes o pequeños, en tu higiene dental sí es importante tener cabeza y, con un cuidado adecuado y diario, podrás lucir unos dientes sanos y bonitos por los siglos de los siglos.
Fuentes:
La evolución de los dientes y del cerebro no fueron de la mano.