¿Qué es el dolor orofacial?
El dolor orofacial suele presentarse en forma de episodios intermitentes y recurrentes muy dolorosos en forma de pulsaciones.
El dolor suele situarse a un lado del rostro, principalmente cerca del ojo, los senos paranasales, el oído, la mejilla y la boca.
También puede provocar dolor de cabeza, dolor de cuello o dolor al masticar.
Los episodios de dolor pueden desencadenarse al realizar actividades diarias como cepillarse los dientes, comer, beber o afeitarse y también ante estímulos sonoros.
Se considera crónico cuando persiste durante más de tres meses y puede ser de difícil diagnóstico debido a que no tiene una causa única.
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Causas
El dolor orofacial puede deberse a diferentes causas siendo las más comunes la enfermedad periodontal o la infección grave de uno o más dientes, aunque también puede deberse a sinusitis, estrés, bruxismo, artritis problemas de mordida o problemas mandibulares.
Los trastornos de la articulación temporomandibulares pueden aparecer cuando los músculos o las uniones de la mandíbula están afectados.
Algunos problemas temporomandibulares están provocados por la artritis reumatoide o la dislocación o lesión de la mandíbula. También pueden estar ocasionados por lesiones que afecten a los músculos que mueven las articulaciones mandibulares o factores relacionados con la mordida.
Tratamiento
Al no existir una única causa, tampoco existe un único tratamiento, ya que éste dependerá de la afección que provoque el dolor.
En la consulta odontológica se determinará el origen del problema y se aplicará el tratamiento más adecuado para solucionarlo.
Entre los tratamientos más comunes encontramos el tratamiento periodontal, la cura de la infección dental mediante endodoncia, extracción u otro tratamiento, los relajantes musculares, los protectores bucales para evitar el bruxismo, la toma de antiinflamatorios o de antibióticos si hay inflamación o infección y los ejercicios para disminuir el estrés si tiene origen nervioso.
El diagnóstico es la clave para el alivio del dolor orofacial. Por este motivo, la mejor solución es evitar la automedicación y acudir a la consulta odontológica si se sufre uno o más de los síntomas nombrados.
FUENTES
