¿Cómo se forma una caries dental?

Las caries dentales son uno de los principales motivos de las visitas al dentista, puesto que se trata de uno de los problemas bucales más comunes que afecta tanto a niños como a adultos. Pese a ser una problemática relativamente simple de prevenir, lo cierto es que nadie está a salvo de las caries.
Si deseas conocer más acerca del tema, veamos en primer lugar cómo se forma una caries dental, sus fases y factores de riesgo, y también, cómo identificarla antes de que se convierta en un problema mayor.
¿Qué es una caries y cómo afecta a los dientes?
Cuando hablamos de caries dental, nos referimos al daño que ocurre en los dientes a partir de la acción de bacterias que producen ácidos. Éstos atacan al esmalte dental, que, aunque es la capa más dura del diente, no es indestructible.
En caso de que una caries no sea tratada, puede afectar a la dentina, que es la capa más profunda del diente. Una caries aparece cuando el esmalte dental pierde minerales y, si no se interviene a tiempo, puede terminar formando una cavidad en el diente.
Cuando las sustancias ácidas presentes en la comida y las bebidas azucaradas entran en contacto con los dientes, las bacterias que se crean en la boca producen ácidos que desmineralizan y debilitan el esmalte. Por eso se recomienda consumir estos productos con moderación, procurando salvaguardar la salud bucal y evitar problemas a futuro.
Índice de contenidos:
El proceso de formación de una caries paso a paso
Lo cierto es que las caries no aparecen de la noche a la mañana. Entonces, ¿cómo se forma una caries? Como comentamos anteriormente, el proceso comienza con la desmineralización del esmalte dental a partir de la acción de las bacterias de la boca. Las principales fases de formación son:
1. Caries inicial
En esta etapa, la exposición de los dientes a los ácidos hace que el esmalte empiece a perder minerales. Si bien no hay dolor en esta fase, de no se tratarse apropiadamente, el proceso de desmineralización seguirá avanzando.
2. Avance hacia la dentina
El daño alcanza en esta etapa a la dentina, una capa más blanda que el esmalte. Aquí ya es más probable que la caries comience a notarse por la aparición de una pequeña cavidad dentro del diente.
3. Cavidad profunda
En este momento, se ven afectadas las capas internas del diente, lo que provoca dolor e infección. Si el proceso sigue sin intervención, será necesario realizar un tratamiento odontológico urgente.
Tipos de caries y cómo identificarlas a tiempo
Identificar a qué tipo de caries nos enfrentamos es fundamental para evitar la propagación hacia una cavidad profunda que requiera de procedimientos más invasivos, esto debe hacerlo un profesional por lo que te recomendamos ir con tu odontólogo cualquier duda que tengas. Existen diferentes tipos de caries, que a su vez afectan a distintas partes del diente:
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Caries incipiente
Es el tipo de caries leve. A través de la aparición de manchas blancas en el esmalte es que se observa el primer indicio de desmineralización.
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Caries en esmalte
El daño en el esmalte ya es visible, pero todavía no ha alcanzado a la dentina, por lo que con un tratamiento adecuado es posible eliminarla.
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Caries en dentina
En este caso, la dentina se ve afectada una vez que se ha penetrado el esmalte. Puede existir dolor al comer o beber.
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Caries profunda
Lo que se ve afectado aquí es la pulpa dental, lo que puede generar dolor intenso. La cavidad ha aumentado su tamaño, por lo que se requiere atención odontológica inmediata.
¿Por qué se producen las caries? Factores de riesgo que debes conocer
A la hora de identificar el motivo por el cual se crean las caries, podemos encontrar varios factores que aumentan el riesgo de padecerlas:
1. Higiene bucal deficiente
Cepillarse los dientes regularmente y de forma adecuada es fundamental para evitar que se forme una película pegajosa compuesta por bacterias de la boca y restos de alimentos llamada “placa bacteriana”, que facilita el desarrollo de caries.
2. Alimentación rica en azúcares
Las bacterias que producen ácido se alimentan de este tipo de dieta, sobre todo de los alimentos azucarados (como caramelos, chicles o chocolate) y las bebidas carbonatadas, favoreciendo así la aparición de caries.
3. Baja producción de saliva
La saliva tiene la capacidad de neutralizar los ácidos de la boca, por lo que su escasez puede aumentar el riesgo de caries.
4. Factores genéticos
Es posible que algunas personas tengan una mayor predisposición genética a la aparición de caries debido a la estructura de sus dientes o a la debilidad de su esmalte dental.
Cómo saber si tienes una caries y cuándo acudir al dentista
El único que puede diagnosticar correctamente una caries es un dentista; existen algunos avisos previos que nos permiten pensar en la posibilidad de estar padeciendo esta problemática tan popular y si debemos planear una visita con un profesional. Los síntomas de caries pueden variar, pero los más comunes incluyen:
- Sensibilidad al frío o al calor en los dientes.
- Manchas blancas o marrones en el esmalte.
- Dolor al masticar o al ingerir alimentos dulces.
- Cavidades visibles en los dientes.
Las caries en las muelas son bastante comunes y, si se tratan a tiempo, es posible evitar problemas más graves. Por ese motivo se recomienda que, si padeces alguno de estos síntomas, acudas al dentista lo antes posible.
¿Una caries duele?
Pues no siempre, en particular en las fases iniciales. Sin embargo, si la caries progresa y alcanza a dañar a la dentina o a la pulpa, puede producir un dolor intenso.
El tratamiento para atajarla dependerá de la gravedad de la caries, pero puede ir desde una limpieza o fluorización en casos leves hasta empastes o incluso endodoncias en casos más severos.
¡Acude regularmente a tu dentista!
Todo el mundo es propenso a sufrir de caries dental, pero si conoces la forma en que se produce, sus causas, los tipos de caries que existen y cómo detectarlas a tiempo, podrás evitar mayores complicaciones.
Trata de mantener una excelente salud bucal, cepillando tus dientes regularmente utilizando una pasta fluorada que permita proteger tu esmalte y utilizando hilo dental; evita la ingesta en exceso de productos que favorecen su aparición. Además, recuerda visitar a tu dentista para realizar chequeos regulares.


