Falta de puntualidad
Todos nos hemos visto alguna vez atrapados en un callejón sin salida, buscando una idea o una respuesta que resuelva algún problema, estrujándonos los sesos hasta límites insospechados persiguiendo una solución que, cuanto más intentamos acercamos, más se aleja (o, cuanto menos, no conseguimos que se acerque).
Pero si adoptamos la postura contraria, la de dejar de lado el problema y entretenernos haciendo otras actividades, puede surtir en nosotros el mismo efecto que en Arquímedes, Newton o Einstein, quienes en un momento de distracción encontraron la pieza que le faltaba al rompecabezas.
Centrados en este misterioso efecto, un equipo de investigación dirigido por Benjamin Baird y Jonathan Schooler, psicólogos de la Universidad de California en Santa Bárbara, ha estado trabajando en un estudio para tratar de demostrar que en este asunto está más involucrada la creatividad que la inspiración.
Cuando la mente está realizando procesos que le permiten vagar con libertad, surge la creatividad y, con ella, la respuesta, la idea, la solución.
El estudio ha sido realizado sobre una muestra de 145 estudiantes universitarios sometidos a diferentes ejercicios. En cada uno de ellos se requerían diferentes niveles de concentración.
Tras un primer ejercicio común, se dividieron en 4 grupos, cada uno de los cuales realizaba una actividad diferente al resto y que requerían diferentes grados de esfuerzo. Al terminar, se enfrentaban a un ejercicio similar a aquel que habían realizado al comenzar el estudio.
Los resultados fueron que, los estudiantes que afrontaron la actividad menos exigentes tuvieron unos resultados que superaron los anteriores en un 41%, mientras que el resto de estudiantes no mejoraron su rendimiento.
Después de todo, los investigadores aseguraron que los resultados solo son válidos cuando nos hemos concentrado en un problema específico con anterioridad, pero no son concluyentes en cuanto a si la habilidad creativa se incrementa dejando “liberada” nuestra mente.
A pesar de todo, hay una curiosa infografía que circula por la red, que hace hincapié en unos datos bastante reveladores: el 40% de las ideas creativas surgen en el baño, la mayoría mientras se toma una ducha; el 25% mientras se juega; el 15% al hacer una actividad física (como correr); y solo el 11% sentado en una oficina.
Así que ahora aprovecha, dirígete al lavabo y lávate los dientes. Aunque la idea todavía no haya llegado y se haga de rogar, puede que esté escondida en la pasta dentífrica.