La boca artificial
Cada boca quiere lo que quiere y necesita lo que necesita. A algunas las vuelve locas el chocolate caliente, mientras que otras prefieren los típicos polos de limón; las hay que sienten la imperiosa necesidad de morder ferozmente un caramelo hasta hacerlo añicos y las que no pueden ni con el algodón de azúcar; unas son más de dulce y otras más de salado…
Lo complicado de esto es poder complacer a todas las bocas y entender lo que ocurre dentro de las mismas.
¿Y si creáramos una boca artificial donde poder estudiar algunos de los fenómenos que ocurren en ella?
Esto es lo que el departamento de I+D+i de DENTAID ha conseguido con el desarrollo de su boca artificial; se trata de un modelo in vitro que permite reproducir muchas de las condiciones ambientales de la boca humana. El sistema desarrollado permite reducir la complejidad a la que se enfrentan al realizar estudios in vivo o in situ.
Gracias a la boca artificial se puede investigar cómo las bacterias crecen y viven en la cavidad oral, permitiendo aumentar el conocimiento en este terreno. Esto se traduce en la posibilidad de poner a prueba la eficacia que tienen las diferentes formulaciones de colutorios para conseguir eliminar las bacterias.
Antisépticos correctamente formulados pueden ayudar a evitar la aparición de las enfermedades infecciosas más habituales causadas por bacterias orales, como la caries y la periodontitis.
Así, tu boca siempre podrá estar perfecta, independientemente de si es de las que disfruta más de un granizado o de una fondue.