La Boca de la Verdad
Existen dos leyendas para explicar el nombre de la Boca de la Verdad: una de ellas dice que se debe a que la boca nunca ha hablado, por lo que no ha tenido oportunidad de mentir; según la otra, el nombre se debe a que la boca atrapa las manos de las personas que no son totalmente sinceras.
Esta enorme máscara de mármol con los ojos, la nariz y la boca perforados está situada en la iglesia de Santa María de Cosmedin, en Roma. No se conoce con certeza cuál fue su utilidad en el momento de su creación, aunque se piensa que pudo ser una fuente o una tapa de desagüe.
Una de las múltiples historias que existen sobre este símbolo de Roma explica que un hombre, convencido de que su mujer tenía un amante, la arrastró hasta la Boca de la Verdad. Al ver que su amante pasaba por ahí, la mujer fingió un desmayo y cayó en sus brazos. Cuando llegó frente a la Boca de la Verdad, pudo asegurar que solo había estado en brazos de su marido y del hombre que la acababa de salvar de caer al suelo.
¿Os atreveríais a meter la mano dentro de la Boca de la Verdad?