Las manchas en los dientes y el blanqueamiento dental
Existen numerosos hábitos, ya sean relacionados con la alimentación o con el tabaquismo, que producen manchas en la superficie del esmalte de los dientes. Estas manchas a menudo preocupan al paciente y lo motivan a buscar tratamientos estéticos de blanqueamiento dental.
Algunos de los causantes de tinciones y decoloración del esmalte dentario son el té, el café, los refrescos, el vino tinto, las zanahorias, la remolacha, el consumo de tabaco y la edad.
Supongo que te estarás preguntando: “¿Entonces no podemos consumir remolacha ni zanahorias porque manchan los dientes?”
Y la respuesta es sencilla: con un consumo moderado, no suele haber problemas de tinción con estos alimentos. Al igual que una persona que fume un cigarrillo un par de veces al año probablemente no tendrá manchas de tabaco en los dientes, a diferencia de alguien que fuma diez cigarrillos al día.
Si bien es imposible revertir el paso del tiempo como tal, lo importante es tener una dieta balanceada, sin cometer excesos en ninguno de los alimentos que nombramos anteriormente y procurar dejar el cigarrillo -o por lo menos reducir drásticamente su consumo para disminuir la aparición de nuevas manchas.
Además, como bien sabes, es recomendable acudir a consulta dos veces al año -o más, según lo indique tu odontólogo- para realizarnos una higiene dental y una revisión. De esta manera, el odontólogo revisará las manchas presentes, y si le expresas tu preocupación ante los cambios estéticos, te asesorará acerca del tratamiento de blanqueamiento más recomendable para tu caso particular, en caso de ser necesario.
Antes de realizar un procedimiento de blanqueamiento es importante comprender el por qué han aparecido las manchas y controlar los hábitos que las han causado, de esta manera disminuimos el riesgo de que reaparezcan. Tras el procedimiento -debidamente realizado por un odontólogo- debemos asegurarnos de mantener los buenos hábitos que hemos aprendido para mantener el nuevo color que hemos logrado.
Cuando te realizas un tratamiento para blanquear los dientes con un odontólogo, no sólo obtienes una mejoría estética, sino también los cuidados adecuados para conservar, mejorar, detectar precozmente y tratar cualquier otro problema de salud oral que pudieras tener.