Muelas del juicio, ¿cuestión de evolución?
La erupción de las muelas del juicio puede causar molestias:, mover los dientes, causar dolores y provocar más visitas al dentista entre otras ‘lindeces’. Pese a las múltiples hipótesis sobre su origen, este seguía siendo un tema que generaba controversia entre los expertos, hasta que Alistair Evans, de la Universidad de Monash (Australia), a partir de un modelo teórico del desarrollo de la dentición en los mamíferos, decidió investigar si ese modelo se aplica en los homínidos. Esta teoría se basa en que un diente cuando se desarrolla emite señales al resto de dientes y la proporción entre estas señales es la que determina el tamaño de los dientes vecinos.
La investigación revela que el modelo puede explicar la degeneración del tercer molar hasta convertirse en la conocida muela del juicio ya que, con la aparición de nuestro género (Homo), la disminución de las dimensiones de la dentadura conllevó a su vez una reducción del tercer molar.
La erupción de las muelas del juicio puede verse acompañada de una infección en la encía (pericoronaritis) y a la vez puede provocar la aparición de caries, por lo que cabe extremar la higiene bucal durante ese periodo. Un correcto cepillado con una pasta dentífrica acorde a tus necesidades bucodentales y el uso imprescindible de la seda dental y el colutorio son la mejor manera de prevenir complicaciones. La amplia gama de productos VITIS te permite encontrar la solución que mejor se adapte a las características de tu boca.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/02/24/ciencia/1456335570_085153.html