Por sus dientes le conoceréis
El equipo de investigadores dedicados a encontrar los restos mortales de Miguel de Cervantes Saavedra buscaban los huesos de una persona con unas características muy definidas: varón de 69 años, con el antebrazo y la mano izquierda totalmente atrofiados por los arcabuzazos recibidos durante la Batalla de Lepanto (y que podrían contener restos de plomo) y que contaba con tan solo seis dientes. Y es que en el Siglo de Oro la higiene bucodental de la población española era muy pobre, por lo que un gran porcentaje de la población tendía a perder sus dientes.
El ilustre novelista, poeta y dramaturgo español del Siglo de Oro fue el encargado de describir lo desastroso de su propia boca en el prólogo de sus ‘Novelas ejemplares’. Sobre el estado de su boca afirmaba: “la boca pequeña, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y ésos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros”.
Y es que Cervantes debía estar preocupado por su mala salud bucal pues en su obra cumbre, Don Quijote de la Mancha, podemos encontrar también diversas referencias a la importancia de la salud bucal:
“Una boca sin muelas es como un molino sin piedra“.
“En mucho más se ha de estimar un diente que un diamante“.
Según las últimas informaciones, el equipo de investigadores que busca el cuerpo de Cervantes en el convento de las Trinitarias de Madrid ha hallado tres huesos de un señor mayor en una fosa de ese convento, y en los que aparecían las siglas M.C., pero no pueden confirmar que se correspondan con los del autor de El Quijote.