¿Porqué se caen los dientes de leche?

La caída de los dientes de leche es un proceso natural de la niñez y de gran importancia para facilitar la aparición de los dientes permanentes. Sin embargo, muchos desconocen por qué ocurre, a qué edad y qué sucede si no se caen a tiempo.
¿Te has preguntado en qué consiste este interesante proceso? Veamos el paso a paso desde su aparición hasta su caída y, principalmente, cómo afecta al desarrollo y a la salud bucal de los niños.
Índice de contenidos:
¿Por qué se caen los dientes de leche y cuál es su función?
Como se ha mencionado, la pérdida de los dientes de leche es una fase natural del ciclo de desarrollo de la boca humana. A medida que crecemos, las raíces de estos dientes se van desintegrando, empiezan a perder fuerza y a aflojarse hasta que la pieza dental cae.
Sin embargo, antes de que caigan, los dientes de leche cumplen algunas funciones vitales, tales como:
- Desarrollo de la mordida y la masticación
Gracias a ellos, los niños pueden comenzar a masticar diversos alimentos de forma adecuada.
- Espacio para los dientes permanentes
Los dientes de leche tienen también la función de servir como “guía” para los dientes que surgirán en su lugar, es decir, los permanentes.
- Estimulación de la mandíbula
Además, cumplen la función de ayudar a la mandíbula a desarrollarse correctamente.
Por otra parte, los dientes de leche desempeñan un papel fundamental en el desarrollo del habla del niño, en tanto que afectan a la pronunciación de ciertos sonidos. En caso de no completarse el proceso de caída de forma adecuada, pueden producirse retrasos en el habla o en la masticación.
¿A partir de qué edad se caen los dientes de leche y cuál es el orden?
El comienzo de la caída de los dientes de leche ocurre usualmente entre los 6 y 7 años, aunque la edad exacta dependerá del desarrollo individual de cada niño. Factores como la genética o la salud general pueden influir en que varíe el rango de edad.
Sin embargo, es habitual que algunos niños pierdan sus dientes de leche poco tiempo antes o después de esta edad, dependiendo de la rapidez con la que sus dientes permanentes comienzan a desarrollarse.
Por lo general, el proceso de caída va siguiendo un patrón determinado: los dientes de leche que se caen primero son los dientes inferiores frontales, luego los superiores frontales y, finalmente, los dientes de los laterales y los molares. El orden se asemeja al del surgimiento de los dientes permanentes.
El orden más común, sería el siguiente:
- Incisivos centrales inferiores.
- Incisivos centrales superiores.
- Incisivos laterales inferiores.
- Incisivos laterales superiores.
- Primeros molares.
- Caninos.
- Segundos molares.
¿Cuántos dientes de leche se caen y cuáles son los primeros?
Un niño tiene un total de 20 dientes de leche, y es necesario que todos ellos caigan para dar lugar a los dientes permanentes.
Los incisivos centrales inferiores (es decir, los centrales) son los que caen generalmente primero. Luego, continuará el orden previsible hasta alcanzar la totalidad de los 20 dientes.
¿Qué ocurre si los dientes de leche no caen a tiempo?
Es bastante común que en algunos niños el proceso de caída de los dientes de leche tome más tiempo del esperado. Si los dientes primarios permanecen cuando los permanentes comienzan a emerger, es posible que estos últimos aparezcan por detrás de los dientes de leche.
Esta situación puede ocasionar que los dientes permanentes no dispongan del espacio ideal para alinearse correctamente. El niño podría sentir algunas molestias durante este proceso, lo cual es normal.
Si observas que los dientes de leche de tu hijo no están cayendo cuando los permanentes ya están saliendo, no hay motivo para alarmarse. Lo recomendable es consultar con un odontopediatra, quien evaluará cada caso particular y determinará si es necesario algún tipo de intervención para facilitar la caída natural de los dientes de leche.
¿Duele cuando se caen los dientes de leche?
Por lo general, la caída de los dientes de leche no resulta dolorosa, pero sí puede suceder que el niño experimente algo de sensibilidad o incomodidad mientras se afloja el diente. A su vez, pueden aparecer leves dolores de encías en caso de que la raíz del diente no esté completamente disuelta.
Puede ocurrir que el niño comience a padecer de un dolor algo más intenso, o que se evidencie algún síntoma de infección, tales como enrojecimiento o pus en las encías. En ese caso, conviene acudir lo antes posible a un dentista pediátrico.
En situaciones como ésta, se puede recomendar el uso de un analgésico suave para niños (siempre bajo la recomendación de un pediatra) y evitar alimentos duros o pegajosos que generan aún mayores molestias. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la caída de los dientes de leche es completamente indolora y forma parte del desarrollo natural del niño.
El valor de inculcar hábitos saludables de cuidado dental
La caída de los dientes de leche es una etapa en el proceso de crecimiento de los niños. Si bien el orden en que caen y la edad en la que esto sucede puede variar ligeramente según cada niño, es un paso esencial para que los nuevos dientes crezcan sanos y fuertes.
Recuerda que, además de seguir paso a paso el proceso para identificar posibles complicaciones, es fundamental fomentar en los niños hábitos de higiene bucal: enseñarles a cepillarse correctamente, completar la limpieza utilizando hilo dental y mantener una dieta saludable. Así podrán disfrutar de una sonrisa duradera y evitarán complicaciones a largo plazo.


