Tengo 9000 años y estoy mejor que nunca (3)
La historia de los implantes: Actualidad
Tras cerca de 9000 años de vida, los implantes dentales llegaron a la Primera Guerra Mundial con un problema: encontrar el metal idóneo.
En 1937 sale a la luz el Vitallium, una aleación de cobalto, cromo y molibdeno, utilizado por Venable y Strock para el tratamiento de fracturas con prótesis e implantes dentales. Gracias a esto nacieron las 2 escuelas clásicas de la odontología: la subperióstica y la intraósea.
Mientras la implantología se difundía rápidamente por Europa, algunos investigadores demostraron que las aleaciones mejor toleradas por el cuerpo humano eran el Vitallium, el tantalio y el titanio, sin rastro de toxicidad. De todas formas, hasta este momento la implantología se basaba en la experimentación, sin seguir un protocolo científico determinado.
En los 60, con el descubrimiento por parte del Dr. Brånemark de que el titanio podía unirse perfectamente al hueso humano y de que aplicado en la boca podía ser usado como pilar de soporte para prótesis, nació la osteointegración.
A partir de esta nueva idea de comprender detalladamente los procesos de cicatrización del organismo, Brånemark crea y presenta un implante de titanio en forma de tornillo, avalado por un seguimiento clínico y una casuística irrefutable de más de 10 años, dando así lugar a la era de la implantología moderna.
Este punto de inflexión ha revolucionado la implantología, y la investigación y el desarrollo de los implantes ha evolucionado progresivamente hasta llegar a lo que hoy conocemos como el “mercado implantológico”.
En los últimos años, las investigaciones se centran en acelerar y mejorar el proceso de osteointegración, reducir el tiempo de cicatrización, prevenir complicaciones y aumentar la durabilidad del implante. Del mismo modo, se han desarrollado herramientas específicas para la higiene y el cuidado de los implantes, que permiten que el paciente pueda disponer de herramientas profesionales en su propia casa para mantener sus implantes en perfecto estado.
Fuente:
– Lemus LM, Almagro Z, León C. Origen y evolución de los implantes dentales. Rev haban cienc méd. 2009;8(4).
– Reyes JO, Hernández CP. Historia de la implantología dental. Med Oral. 2008;vol.X(3):81-5.