Una dentadura curiosa
La vida de George Washington está llena de historias, anécdotas y curiosidades, tanto antes de convertirse en el primer Presidente de Estados Unidos entre 1789 y 1797 como durante y después de su mandato. Pero por encima de todo, ha pasado a la historia como uno de los presidentes más influyentes de Estados Unidos.
Buenos ejemplos de ello son el hecho de que se convirtiera en Presidente por decisión unánime y también que fue el primero en liberar a los esclavos, aunque no lo hizo en vida, sino a través de una disposición en la que expresaba su voluntad de liberarlos a la muerte de su esposa. También renunció voluntariamente a ser reelegido por tercera vez y estableció un máximo de 2 mandatos por presidente, que actualmente está en vigor.
Esto son datos conocidos, pero lo que muchos desconocen es una curiosidad en relación a su dentadura. Y es que cuando George Washington accedió a la presidencia llevaba dentadura postiza. Esto era debido a que al tratar enfermedades como la viruela o la malaria había usado óxido de mercurio, lo que le había provocado la pérdida de sus dientes.
Pues bien, según historiadores modernos, esta dentadura estaba fabricada con marfil de hipopótamo y elefante con puentes de oro.
Para la placa se usó el marfil de hipopótamo, donde fueron incrustados diferentes piezas dentales, como las de humanos, que en aquella época se recogían en los campos de batalla (hasta finales del siglo XIX no aparecieron los primeros dientes artificiales). Además, su dentadura también incluía dientes de caballo, vaca y burro.
Puede que su dentadura también haya pasado a la historia, pero lo que es seguro es que él lo ha hecho como padre de la patria estadounidense.