Consejos para cuidar tus dientes
Aunque solemos pensar que son duros y fuertes, los dientes son mucho más delicados de lo que parecen. Cuidarlos cada día es fundamental para evitar problemas bucales que los deterioren irreversiblemente.
Si quieres que tus dientes se mantengan lo más sanos, fuertes y resistentes posible, sigue estos sencillos consejos:
- Cepíllate los dientes 3 veces al día durante al menos 2 minutos. La salud de tus dientes empieza por una buena higiene, así que no te olvides del cepillado después de cada comida.
- Elige los productos que mejor se adaptan a tu boca. Habla con tu odontólogo para que te aconseje sobre la dureza del cepillo y las necesidades especiales de tu boca. Cada boca es diferente y por ello es posible que los productos que funcionan bien a tu familia no sean los que mejor se adaptan a ti.
- Acuérdate de renovar el cepillo. Es recomendable hacerlo cada tres meses o cuando aparezcan los primeros signos de desgaste para que esté en las mejores condiciones.
- Con el cepillado dental sólo limpiamos el 60% de la superficie dental y el resto queda en el área interproximal, es decir, entre los dientes, donde se acumulan restos de comida y bacterias formando el biofilm oral (placa bacteriana). No te olvides de realizar una buena higiene interdental con sedas o cintas dentales o el uso de cepillos interproximales.
- Vigila tu alimentación. Es tan importante mantener una buena higiene bucal como cuidar la dieta. Una alimentación sana con pocos azúcares disminuye las posibilidades de que aparezcan caries. Además, tras cada comida nuestra saliva se vuelve ácida por lo que evitando comer entre horas favoreces que haya menos periodos de acidez en tu boca. Asimismo, para mantener la boca sana, es importante abandonar hábitos perjudiciales como el consumo de tabaco.
- Visita a tu dentista e higienista dental. Una revisión al menos cada 6 meses te ayudará a mantener una salud bucal óptima y prevenir los posibles problemas.
Y por último, pero no por ello menos importante, haz caso a los consejos que tantas veces habrás oído de tus padres y no abras las bolsas, paquetes y botellines de agua con la boca. Tus dientes son para toda la vida, ¡cuídalos!