La osteoporosis, una enfermedad que se puede detectar por la boca
La osteoporosis es una enfermedad que disminuye la densidad de los huesos haciendo que se vuelvan más frágiles y tiendan a fracturarse más fácilmente. Aunque afecta a todo el cuerpo, a veces son los dentistas los primeros en detectarla durante sus exámenes rutinarios o a través de una radiografía de la mandíbula.
Esta enfermedad provoca un deterioro de la estructura del tejido de los huesos que puede afectar al hueso mandibular y al maxilar superior. La pérdida de masa ósea en estas zonas es un reflejo de lo que está ocurriendo en el resto de los huesos del cuerpo, por lo que es importante prestar una especial atención a lo que pasa en nuestra boca para frenar futuras complicaciones.
Al hacernos mayores siempre que se sufra la pérdida de un diente hay que consultar a un profesional para que determine por qué se ha producido.
¿Cómo ayudar a prevenir los efectos de la osteoporosis?
Para evitar el máximo tiempo posible los efectos de la osteoporosis es recomendable seguir unos sencillos hábitos en el día a día:
- Mantener una buena alimentación. Es importante incorporar a la dieta alimentos ricos en calcio como los lácteos o las almendras. Además, añadir vitamina D a la dieta ayudará al organismo a aumentar la producción de calcio de forma natural.
- Abandonar hábitos perjudiciales para la salud. El tabaco, el alcohol y las bebidas con cafeína debilitan nuestro organismo, haciendo que la osteoporosis se desarrolle con más fuerza.
- Realizar actividad física. Hay que evitar el sedentarismo lo máximo posible. Elige una actividad física que te permita tener una vida activa adecuada a tu edad. Dar paseos a buen ritmo, nadar o subir escaleras pueden ser buenas opciones para que tus músculos no pierdan su fuerza.
En caso de riesgo de osteoporosis, es importante acudir al médico. La densiometría ósea es la técnica más utilizada para medir la cantidad de calcio y otros tipos de minerales presentes en un área del hueso y determinar el diagnóstico.
Y no olvides visitar a tu dentista al menos dos veces al año. Una detección precoz es la clave para frenar los efectos de la osteoporosis a tiempo.
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