La visita al odontólogo en el embarazo, ¿para qué?
Las matronas nos encontramos muchas veces con el asombro de la embarazada al derivarla a una primera visita al odontólogo para conocer el estado de su salud bucal (igual que solicitamos pruebas analíticas y ecografías en la consulta del primer trimestre).
Cada vez son más las personas que realizan sus revisiones bucales de manera periódica para prevenir cualquier afectación, y tras hacer sus tratamientos correspondientes, gozan de una excelente salud bucal. De eso no hay duda. Acudir a la consulta del dentista es algo normal, porque es normal prevenir todo tipo de enfermedades, también las bucales. Y en el embarazo, mucho más…
Y es que hace tiempo que desterramos aquel mito de que “cada embarazo, un diente”, cuando las revisiones bucodentales en el embarazo no eran habituales y solo se acudía al dentista cuando había un problema.
Acudir al odontólogo en el embarazo es importante para evaluar el estado de salud de la boca y prevenir el sangrado de las encías, el épulis (tumor benigno en las encías que puede aparecer durante el embarazo), la caries, la gingivitis, la periodontitis o el mal aliento.
Así como para conocer cómo hay que lavarse los dientes correctamente, cómo hay que cuidar las encías, o qué productos de higiene bucodental son los más adecuados durante el embarazo.
Las mujeres embarazadas tienen que ir tranquilas a la consulta e informar al odontólogo de su estado. Él les indicará que se coloquen en el sillón dental para la exploración en una posición semisentada, evitando en todo lo posible estar tumbadas. Cuando la embarazada se encuentra tumbada completamente boca arriba, sobre todo en el tercer trimestre, el útero puede comprimir la vena cava inferior originando un síndrome llamado Síndrome de hipotensión supina y se puede marear.
Si la embarazada tiene náuseas del embarazo debe informar también al odontólogo. Él tratará con sumo cuidado su boca, despacio, y casi sin que se dé cuenta ya habrá revisado su boca completamente, además de recomendarle un enjuague bucal, para remineralizar el esmalte dental dañado en caso de que existan vómitos.